EL MARTIRIO DE CRISTO Y DE LOS CRISTIANO

Cristo, el testigo (mártir) veraz, avanza toda la vida por el camino que conduce a la Cruz. Y todo el que esté dispuesto a caminar detrás de Jesús, siguiendo sus huellas, tiene como programa de vida el que el mismo Jesús trazó: El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará'. (Mc 8, 34-35).A lo largo de los veinte siglos de cristianismo, han sido mártires unos 70 millones de cristianos que derramaron su sangre a causa de la fe. Y el siglo XX ha sido una nueva 'era de los mártires', con más de 45 millones: con nombres y apellidos, rebasan los 2.000 los misioneros que derramaron su sangre por Cristo entre los años 1950-2000.En esta obra, José María Iraburu ofrece la panorámica del martirio en la Iglesia, partiendo del Mártir del Calvario, cuya vida fue un martirio continuo, y hace un repaso al concepto de martirio de la Biblia. Continúa con la Iglesia de los primeros siglos, que vivía una espiritualidad pascual y martirial, y presentar la teología del martirio. En el plano de los hechos, termina con la situación actual, que presenta innumerables mártires e innumerables apóstatas. Pero, la vida de la Iglesia, y la doctrina y ejemplo de sus mejores hijo, demuestra que no puede vivirse el cristianismo sin dar testimonio de la verdad, aunque ese testimonio conduzca a la persecución y al martirio: 'Yo os he dado ejemplo para que vosotros hagáis lo mismo', dice el Maestro.