"La utopía evangélica del Reino debe iluminar, dinamizar juzgar, nuestra realidad dominicana. Un Reino de Dios, personificado en Cristo, que nos revela la lógica, la voluntad la belleza de Dios. Un Reino de Dios que, a las realidades humanas heridas, el Padre las recrea en fidelidad a su proecto creacional. Aquí radica el esencial evangélico que nos revela actualiza Cristo Jesús. En fidelidad a santo Domingo, estamos llamados a contemplar ese "esencial evangélico", a profundizar en el estudio, a celebrarlo en la liturgia, a encarnarlo en nuestra pobreza, obediencia castidad"