SOLO ES EL PRINCIPIO es una película documental sobre clases de Filosofía para Niños, captado con calidez sensibilidad, en la senda de Ser tener de Nicolas Philibert, que promueve a la reflexión sobre nuestra capacidad tica, social humana, sobre la importancia de una buena educación desde la infancia. Los expresivos vitales protagonistas se llaman Azouaou, Abderhamne, Louise, Shana, Kria o anis. Tienen entre 3 4 años cuando, juntos, exponen libremente, con sus emociones contradicciones, sus ideas sobre el amor, la libertad, el liderazgo, la inteligencia, la muerte... A lo largo de un curso, sentados en un círculo alrededor de una vela encendida, con auda de su maestra Pascaline, aprenden a expresarse, a escucharse mutuamente a conocerse mejor. Entre todos hacen filosofía, reflexionan sobre temas importantes, a menudo olvidados en nuestra sociedad. No ha estudiantes buenos ni malos: lo fundamental es pensar por sí mismos. Los niños hablan con sus propias palabras, llenas de espontaneidad, humor, lógica poesía, cargadas en muchas ocasiones de un increíble envidiable sentido tolerante cívico. Ellos son nuestro futuro. (Fuente: EL MUNDO)
SOLO ES EL PRINCIPIO (DVD)
Autor:
PIERRE BAROUGIER
- Nº páginas:
- 0
19,00 €
Impuestos incluidos
SOLO ES EL PRINCIPIO es una película documental sobre clases de Filosofía para Niños, captado con calidez sensibilidad, en la senda de Ser tener de Nicolas Philibert, que promueve a la reflexión sobre nuestra capacidad tica, social humana, sobre la importancia de una buena educación desde la infancia. Los expresivos vitales protagonistas se llaman Azouaou, Abderhamne, Louise, Shana, Kria o anis. Tienen entre 3 4 años cuando, juntos, exponen libremente, con sus emociones contradicciones, sus ideas sobre el amor, la libertad, el liderazgo, la inteligencia, la muerte... A lo largo de un curso, sentados en un círculo alrededor de una vela encendida, con auda de su maestra Pascaline, aprenden a expresarse, a escucharse mutuamente a conocerse mejor. Entre todos hacen filosofía, reflexionan sobre temas importantes, a menudo olvidados en nuestra sociedad. No ha estudiantes buenos ni malos: lo fundamental es pensar por sí mismos. Los niños hablan con sus propias palabras, llenas de espontaneidad, humor, lógica poesía, cargadas en muchas ocasiones de un increíble envidiable sentido tolerante cívico. Ellos son nuestro futuro. (Fuente: EL MUNDO)
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